Montevideo, 14 nov (PL) Una persona por día queda ciega en Uruguay por falta de diagnóstico o control de la diabetes, destacan hoy aquí especialistas en ocasión del Día Mundial de la llamada «enfermedad silenciosa«.
Según la Fundación de Diabetes en este país, unas 300 mil personas padecen la afección y se estima que hay otras 150 mil que aún no están diagnosticadas.
Afirma que generalmente quienes se enteran tardíamente del padecimiento suelen tener más de 40 años de edad, en particular la de tipo dos, que es hereditaria y se da en personas sedentarias con un estilo de vida poco saludable.
Diagnósticoa a través del oftalmólogo
«Muchas veces aparecen diagnósticos en los oftalmólogos porque empiezan a ver mal y resulta que hace 10 años tenían diabetes y no lo sabían», contó Giselle Mondegui, de la Fundación.
Esto ocurre porque una de las principales afectaciones que ocasiona la inflamación de los vasos sanguíneos se da en los ojos, lo que provoca la retinopatía diabética, la cual a largo plazo puede causar pérdida de visión.
Los tratamientos de insulina tienen un costo muy elevado que va alrededor de los mil dólares al mes y carecen de cobertura de Salud Pública.
Tal enfermedad tiene consecuencias a nivel mundial y la Organización Mundial de la Salud estima que en 2030 será la séptima causa de mortalidad.
El médico de la Agencia Internacional de Prevención de Ceguera para América Latina, Francisco Martínez, señaló que algunos de los síntomas suelen ser aumento de sed, necesidad de orinar a menudo, fatiga y visión borrosa.
Insistió en que con un control adecuado de los niveles de glucosa en la sangre, mantener buenos hábitos y recibir tratamiento farmacológico adecuado reduce en 54 por ciento la progresión de la diabetes y, por ende, se disminuye el riesgo de daño prematuro al organismo.